En qué momento renunciamos a la idea de que los miembros del Congreso (y de todas las ramas del Estado, por cierto) deben cumplir requisitos de idoneidad mucho más estrictos que los razonablemente exigidos a cualquier colombiano? ¿Es ingenuo preguntarse eso? ¿Debemos resignarnos ya a que las instituciones estén siempre acompañadas de dudas razonables, condenadas […]